Actividad 15 El agua subterránea. Los acuíferos
1 ) A tu criterio, ¿ Por que el agua dulce es un recurso tan valioso??
2) Describir como se forma los acuíferos.
3) ¿Cómo se extraen el agua de los acuíferos o napas?
4) ¿ Cuáles son los reservorio de agua subterránea más importante?
El agua subterránea, los acuíferos
En el subsuelo se encuentra otro
recurso natural muy valioso, el agua dulce. Es la que escurre por la superficie
terrestre hasta infiltrarse en el suelo y alcanzar capas profundas del terreno
donde se acumula. Al encontrarse con rocas impermeables que impiden su paso, el
agua se deposita entre capas de rocas porosas y forma reservas de agua llamadas
acuíferos. El límite superior del acuífero es la napa freática. Para utilizar
esta agua, se realizan perforaciones que alcanzan esa napa y mediante sistemas
de bombeo la extraen hasta la superficie.
La falta total o parcial de agua
superficial en extensas áreas del país concede vital importancia a las aguas subterráneas,
por ejemplo, en los oasis cuyanos y en los asentamientos de las sierras
Pampeanas. En estas áreas, el agua que escurre por las laderas se deposita
junto con los sedimentos y escombros al pie de las
montañas, formando acumulaciones
llamadas conos de deyección, valorados por contener depósitos de agua dulce.
Otra zona con importantes reservas
de agua subterránea, para consumo humano, es la llanura Pampeana. Allí se ha
explotado la formación Puelche, que cubre un área aproximada de 70.000 km2 y se
extiende por el sur de la provincia de Santa Fe, este de Córdoba y nordeste de
Buenos Aires. El otro reservorio importante del país es el Sistema Acuífero Guaraní.
También se forman naturalmente acuíferos con agua no potable porque tienen una
alta concentración de sales o minerales perjudiciales para la salud humana,
como el arsénico. Este tipo de aguas subterráneas se encuentran en distintas
partes del país, como en La Pampa y en Santa Fe.
El acuífero Guaraní
En la Mesopotamia se encuentra una
de las reservas de agua subterránea más
importantes del mundo. El acuífero
Guaraní ocupa en el subsuelo un área estimada de 1.200.000 km2. Cerca de un 20%
se encuentra bajo suelo argentino, y el resto está repartido entre Brasil,
Paraguay y Uruguay. De todos modos, muchos de sus límites son hasta ahora
desconocidos.
En la Argentina se encuentran en
actividad siete perforaciones profundas y cien perforaciones superficiales que
representan un porcentaje muy bajo de utilización del recurso. La diversidad de
utilidad del agua del acuífero comprende tanto su uso para consumo humano,
riego agrícola, frigoríficos, industrias y ganadería, pero su mayor utilización
en la actualidad es en turismo termal. Hay en explotación cinco perforaciones
termales de agua dulce y una de agua salada, ambas ubicadas en el sector
oriental de la provincia de Entre Ríos.
En Argentina se han denunciado un
gran número de perforaciones termales, que se realizan indiscriminadamente, y
que pierden inútilmente una importante cantidad de agua por día. Para que las
piscinas estén calientes en la mañana, el pozo tiene que estar abierto toda la
noche, haciendo que el agua hace desborde las piscinas y se vaya al río, lo que
es realmente un despilfarro. También se ha denunciado contaminación por los
pozos de petróleo en la zona. Debido a la masiva extracción de agua, las
cuencas se van rellenando de agua salada reemplazando al agua dulce, y esto
puede ser irreversible, haciendo perder su calidad de agua cristalina.
Sobre la situación del Guaraní, el
estudio muestra que el volumen total de agua se estima en unos 30.000 km³. Sin
embargo, las reservas explotables son de unos 2.000 km³ al año, y la recarga en
los lugares en que aflora es de solo 5 km³/año.
Además de problemas de
salinización y pérdida de agua, el acuífero está en riesgos de contaminación
por la actividad humana, como la construcción de fosas sépticas; la
agricultura, con componentes orgánicos, el uso de pesticidas industriales. la
contaminación de estas aguas puede permanecer por largos períodos, debido a la
baja renovación del agua.
El titular de la cátedra de
Hidrogeología de la Universidad de Buenos Aires, Miguel Auge, advirtió que “es
urgente frenar la explotación masiva e intensiva del Acuífero, inclusive para
baños curativos”.